martes, 4 de mayo de 2010

Legislación de Medios - Una Reforma a la Ley de Medios en Latinoamérica

Artículos:

México: Polémica en México por el freno al tratamiento de la ley de medios

http://www.medioslatinos.com/modules/news/article.php?storyid=3597

Ecuador: Acuerdan incluir derechos de los periodistas en la ley de medios de Ecuador

http://www.medioslatinos.com/modules/news/article.php?storyid=3575

México es actualmente uno de los lideres en violencia a los periodistas, con 594 expedientes de queja de agravios contra periodistas del 1999 a la fecha[1], y si a esto le agregamos el duopolio poco escondido de Televisa y Tv Azteca, es fácil ver que las comunicaciones y sus profesionales pasan por un mal momento en nuestro país. Estas fricciones han existido desde siempre, y ahora más que nunca gracias al escándalo desatado hace poco al hacerse público que la reforma de medios se había hecho en una máquina de Televisa. Claramente, es necesario hacer algo al respecto (como con todo lo demás que pasa en nuestro país), y al parecer ya se quiere hacer algo, pues se dice que habrá una verdadera reforma a la ley de medios. Sin embargo, el 29 de abril del 2010 se frenaron los tratados a esta ley, debido a una mayoría del partido panista a la negativa de aprobar la ley junto con el PRD (19 a 51), pues estos estaban en desacuerdo con la desaparición de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

Pongamos nuestro país a un lado (para retomarlo un poco después) y veamos como se comporta otro país de Latinoamérica con una situación similar: Ecuador, el 23 de abril del 2010 y por medio de los representantes de Alianza País, añadió los derechos a los periodistas en su ley de medios, iniciativa iniciada por miembros de la oposición (Concertación Nacional y un ex miembro de ADE). Entre estos derechos, se encuentra una norma para que:

Un periodista pueda negarse a realizar una orden de trabajo si esta implica que se infrinja normas legales o deontológicas o se desarrolle contenidos contrarios a sus convicciones. También puede exigir que se retire su firma de un trabajo cuando considere que el concepto original haya sido modificado por un superior.

Adicionalmente, podrá terminar su contrato con el medio o institución pública o privada, cuando sienta que se cambió de orientación ideológica. La Comisión pretende que cuando esto suceda los periodistas no pierdan los beneficios de ley.

Sin embargo, estas modificaciones no han entrado en vigor porque todavía se dispute que se encuentra dentro de las obligaciones del reportero.

Estos son dos casos de Latinoamérica, muy similares entre si por tema e ideologías. Entonces, ¿Dónde está la diferencia? En primer lugar, el punto que más sale a relucir es la verdadera práctica democrática y política del gobierno ecuatoriano, que, a pesar de ser de oposición, una iniciativa buena que beneficiara a la población es aceptada y criticada constructivamente para lograr una buena ley, y es probablemente una de las razones por las que tenemos problemas en México. No existe una verdadera intención de escuchar y dialogar con los poderes opositores, y esto está claramente ejemplificado con la aparente guerra de los partidos hegemónicos contra el PRD (y unos años atrás con Fox y la Cámara de Diputados). No estando dentro de estos “lugares importantes”, es difícil saber que es realmente lo que piensa cada lado (tampoco se trata de apuntar con el dedo a base de presunciones), pero si en verdad se tiene en mente la mejora del país, lo último que se tiene que pensar es de que lado esta el “contrario”; de hecho, el pensarlo como contrario, y no como compañero, es el primer problema. Debe de tomarse en cuenta también el gran papel que cuentan los poderes fácticos (en este caso, los mismos que serán modificados con la reforma: Televisa y Tv Azteca). Aún si se logrará un diálogo formal y coherente en el Senado, es muy probable que estas grandes empresas no se queden con los brazos cruzados mientras ven como les quitan sus beneficios. Corrupción, manipulación de leyes, boicots… son muchas las formas en las que puede haber represalias, y estos poderes no dudaran en usarlo.

México cada vez más se acerca a una verdadera crisis: una que nos afecta directamente al ciudadano común y no solo como “algo que sale en las noticias”. Existen innumerables problemas, todos con la urgencia de una respuesta pronta a no ser que la sociedad sufra de verdad. Mi recomendación es la misma de siempre: informar. Una vez que las personas conozcan y se preocupen por lo que pasa en su misma colonia, habrá presión social y una demanda al gobierno por hacer las cosas bien y con la el fin de ayudar a su población, y no a las grandes transnacionales o los poderes fácticos.




[1] http://www.eluniversal.com.mx/nacion/177452.html


-José Ramón Becerra Zendejas

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